martes, 16 de agosto de 2022

Explicaciones y propósitos curso 2022-2023

agosto 16, 2022 0 Comments


 Hola, hola,

El blog siempre ha sido mi punto débil. Me propongo mil cosas y luego no las cumplo aunque, siendo sincera, el año pasado decidí volver a instagram por septiembre y metí la pata hasta el fondo porque solo he subido algún stories. 

 

Tiene una explicación y para ello debo explicar un poco cómo han sido los dos últimos cursos. Si tenéis paciencia, al final, os contaré qué planes tengo y espero poder llevar a cabo este año. 

 

Me remonto a 2019, año en el que saqué la plaza. Tuve la grandísima suerte de hacer las prácticas cerca de casa y en un lugar donde me sentía apoyada, segura y feliz. Fue el año del confinamiento y fue una privilegiada, la mayoría de mis peques tenían conexión y trabajé con un equipo que se volcó con la situación. 

 

 

En el 2020 recibí mi primer destino definitivo. Sinceramente, pidiendo los coles repetía una y otra vez: me gustaría que fuera un cole periférico o rural, no urbano 100%. Me quedé relativamente cerquita de casa (y más pensando en cómo es Asturias y dónde se tenían que ir antes los compis cuando sacaban la plaza) pero me fui a pleno núcleo urbano. Tengo que admitir que no me llamaba la atención ni el cole nuevo ni su localizacón pero, entre otras cosas, porque venía del lugar dónde había querido acabar desde hace mucho tiempo, "mi sueño". Conocí el centro en junio y me dijeron más o menos qué curso me iba a tocar. 

 

Llegó septiembre y conseguí tener a mis peques de cuarto. ¿Os acordáis de que no estaba muy feliz por el cambio? Jo... pues el cambio me trajo a uno de los mejores grupos que he tenido en mi vida y a otro equipo de trabajo (línea 3) maravilloso. Esos peques... ays. Conseguimos hacer piña, entrar en clase y ver sus ojos esperando a que les enseñaras cualquier cosa, daba sentido a todo el esfuerzo que había realizado para llegar ahí. Eso sí, el cole seguía sin llamarme mucho la atención pero llegaba a mi mesa, a mi aula, a nuestros juegos y se me olvidaba todo. 

 

Llegó mayo y con ello los hilos de la repartición de cursos de cara al curso que viene. Nunca había vivido algo así porque nunca había estado más de un año en un cole y me llamó la atención los líos que se formaban. De hecho, en mayo tuvimos una reunión y acabé teniendo claro que me tocaba un primero al año siguiente. Sí, sin posibilidad de elegir. 

 

No sé si os lo conté pero el año de las opos tuve un primero y en las dos convocatorias a las que me presenté, llevé una programación de matemáticas de primero. Sin embargo, prefiero cursos más altos porque me encanta poder establecer diálogos con ellos, enseñar los contenidos superiores de ciencias, etc. 



Pero bueno, un reto más: mi segunda promoción de primero. Empezamos a reunirnos ya en mayo, planificando espacios, rincones, materiales, metodologías... Por lo que sea (sería muy largo de explicar) las profes que estabamos presentes en esas reuniones salíamos más liadas de lo que entrábamos y con ansiedad, para qué negarlo. Sabéis que se suelen hacer intercambios de información sobre los peques, bueno... pues lo que llegaba no era información positiva. De hecho, me reunieron con las profes de infantil para hablarme de los peques y yo no veía una forma posible de hacer grupos sin que fuera una locura. 

 

Llegó septiembre y otra vez las reuniones. Mi grupo quedó establecido con peques con muchas dificultades de conducta. Cuando digo muchas... son MUCHAS. Eso sí, yo me lo tomé como un reto. Revisé materiales sobre la modificación, generé rincones de la calma, intenté agruparlos de forma que hubiese cierto equilibrio, etc. Desde un primer momento, el discurso que tuvimos mi compi y yo fue que teníamos que intentar lograr una convivencia positiva, reestablecer normas y que el primer trimestre lo íbamos a dedicar a rutinas más que al contenido puro y duro. Fue muy duro. Ya de por sí el primer trimestre de primero es duro pero os puedo asegurar que nunca había visto algo así. Es más, mi compi llevaba más de 15 años en promociones de primer ciclo y estaba igual o más sorprendida que yo. 

Con mucho esfuerzo, constancia, repetición y rutinas claras fuimos mejorando MUCHO. Es más, en enero cuando llegamos de las vacaciones ya no reconocía a esos peques. Estaba muy orgullosa del cambio que habíamos dado todos (ojo y digo todos. Me evaluaba y reevaluaba constantemente para ver qué funcionaba, qué no y cómo podíamos mejorar). Así que, llegados a este punto, os diré que no me quedaban fuerzas para compartir nada en Instagram y además, me sentía un poco "fraude". El curso siguió y en febrero llegó la estudiante de prácticas. De eso, podemos hablar otro día pero vamos, qué gran ayuda es tener a una profe en prácticas con ganas y cuánto podemos aprender de ellas/os. Para mí supuso un alivio tremendo porque cuando os digo que me sentía un poco fraude pasa por no poder atender bien a los peques con dificultades por estar controlando su seguridad por los de conducta. En fin, seguimos. 

 

Nos quedamos en que habíamos mejorado mucho, yo ya veía cómo todo se iba encaminando y eso. Bueno, pues nada, tuve un accidente de coche. Un miércoles por la tarde-noche. Yo salí de urgencias avisando a la jefa de estudios de que el lunes estaría en el cole. Una no aprende nunca de sus errores: el cole no es lo primero, la salud va por delante. Mis angelotes de la guardia me obligaron a parar y fueron dos meses de baja. Estaba en contacto constante con mis compis de trabajo, al final porque también son amigas y andaban preocupadas. Las noticias que llegaban del cole, daban miedito. ¿Todos los avances que se estaban consolidando? Desaparecidos. 

 

Cuando llegué después de la baja, no sabía dónde meterme. Me daba mucha rabia que después de haber dedicado el primer trimestre a poner límites, generar rutinas, reglas, conductas positivas... todo hubiese desaparecido. Estaban peor que en septiembre y además, todos. El ambiente tan negativo se pegaba y los peques no querían ni venir a clase. Volvimos a modificación de conducta, límites, reglas, convivencia positiva, etc. 

 

No os voy a engañar, fue muy duro. Mucho. También os digo que recordaré algo que me mandó mi compi de inglés las últimas semanas "Nena, has conseguido que estén tranquilos y trabajando. Se van viendo avances."

 

Esas palabras se me quedaron grabadas y más cuando con el concurso de traslados me dieron un nuevo centro, uno periférico, pequeño y más cerca de casa. ¿Sabéis por qué me ayudaron tanto esas palabras? Pues porque gente del centro me decía cosas como que si para lo que quedaba en el cole, me estaba relajando con los peques o que no ponía tanto esfuerzo. Sinceramente, son mis peques y los adoro, ha sido un año duro, muy duro pero no lo cambiaría porque he aprendido un montón de cosas. ¿Me sigo sintiendo coja en primero? Sí. Sigo necesitando formación en mil cosas: AbN, lectoescritura, etc. y serán retos que tenga en el nuevo cole porque sí, casi seguro me tocará otro primero peeeero estoy muy orgullosa de cómo avanzamos con estos peques aunque, a nivel de contenido, diosito, lo que van a tener que trabajar en segundo.



Ahora, ¿por qué desaparecí? Pues por todo ello. Dedicaba toda mi energía a investigar, crear recursos para intentar mejorar su comportamiento, sus hábitos, etc. Sin olvidar que me sentía ese "fraude" o ese "no valgo para esto", así que enseñar por Ig mi día a día, me parecía un despropósito. 



¿Qué quiero hacer este año?

Pues veréis, utilizo muchísimos materiales que saco de páginas web y de otras cuentas de Instagram así que me gustaría compartir en esta página los materiales que voy haciendo para mi aula. Como todo, no son perfectos ni mejores que los de otras personas pero, ya que los tengo hechos y los haré para mí, no me cuesta nada compartirlos de forma gratuita por si a alguna personilla puede serle de utilidad. De ahí que haya una pestaña nueva en el blog.

 

¿Cómo lo haré?
Creo y digo creo, que lo pondré en las stories de instagram y en una entrada aquí. Además, lo añadiré a la pestaña de materiales que, aunque quedará un poco desordenada, los tendrá todos juntos. 

 

Espero ser constante y poder contaros que este año disfruto mucho de mi trabajo. Como siempre, evaluando tanto el proceso de aprendizaje como el de enseñanza. Viendo mis puntos flacos y buscando información para intentar mejorar porque sí, ser maestra es estudiar toda la vida pero... ¡qué satisfactorio es ver cómo mejoramos de un curso a otro!


Un abrazote enorme, 

Plumita

sábado, 23 de mayo de 2020

Educación en tiempos de coronavirus.

mayo 23, 2020 0 Comments

Hola, hola!

Antes de nada, quiero pedir disculpas. Esta entrada no está preparada. Es la respuesta al caos que tengo ahora mismo en la cabeza, al cansancio, a la tristeza y a las ganas que tengo de volver a la rutina, al colegio y a ver a mis peques.
Me gustaría también que quedase claro que no es una queja ni a la gestión educativa, simplemente un testimonio de cómo se ha vivido y se está viviendo la situación. Un "desahogo".

Estos días estoy escribiendo más entradas que nunca. Eso sí, aquí no. Llevo unas 65. Record personal en constancia con un blog. 
Bueno... si no fuera por obligación estaría super contenta. 

Os cuento un poco mi experiencia con esta situación. 
Desde un primer momento he hablado con mi alumnado sobre el virus. Desde principios de año uno de mis peques se volvía un poco loquito cada vez que se nombraba y no era de extrañar. Llegó a Italia y al pobre cada vez se lo veía más nervioso. Todos los días me saludaba con "ya hay más casos" así que hice todo lo posible por informarme bien y transmitirles a ellos la información. 

Creo que lo conseguí y sin saberlo, les preparé para esta situación para la que ni yo misma estaba preparada. Una mamá hace poco me dijo que gracias a esas explicaciones veía que su hija entendía la situación y que incluso les tranquilizaba a ellos y a sus hermanos. (También tengo que decir que mis niños de este año son especiales. Son empáticos, escuchan y razonan... es un grupazo). 

La sombra del cierre de los colegios estaba sobre nosotros pero no lo acababamos de creer. Los peques llegaban todos los días y nos preguntaban como... ilusionados. (El sueño de cualquier niño, no nos vamos a engañar. ¡¡¡Se cierran los coles!!! Ahora ya no piensan lo mismo.) Intentabamos seguir las clases con cierta normalidad, empezamos a insistir más en mantener la distancia, desmontamos las mesas en U para ponerlas de forma individual (después de una charla con ellos, lo debatimos y se dieron cuenta de que era un "rollazo" pero lo más seguro), utilizamos hidrogel en clase, si alguien estornudaba tenía que lavarse las manos, etc. 
Se olía la tensión en el colegio en general. Era como si viesemos venir a un tren a toda leche y no pudieramos más que poner cojines a nuestro alrededor. 

En esos días las noticias de la consejería eran claros: LOS COLEGIOS NO SE CIERRAN. Claro que al día siguiente (jueves) se cerraron los colegios de Oviedo. Llegó la noticia en pleno recreo y los niños subieron a clase sabiéndolo. Plumi, pensé, si Oviedo cierra, a nosotros nos queda un suspiro. Hablé con los peques con tranquilidad. Ellos estaban llenos de dudas, lógicamente. Les pedí que ese día se llevasen los libros a casa, tenía bastante claro que la noticia iba a llegar en cuestión de horas y... así fue. Las clases presenciales se cancelaron oficialmente esa tarde y yo, no he vuelto a ver a mis pequeñajos. 

El viernes teníamos que ir los profes. Se ven fotos curiosas de aquellos días: claustros en el patio, por ejemplo. Nosotros fuimos uno de esos grupos que se reunió al aire libre y respetando, por primera vez, la distancia de seguridad. Tuvimos también, una CCP. En ella acordamos trabajar mediante blogs. Tenemos la suerte de que gran parte de nuestro alumnado tiene medios pero faltaba saber si tenía competencias digitales. No es fácil plantear esta situación. "Eh! Pasamos a formación online". Y lo mucho que me alegré en ese momento de ser tutora de 5º. Me imagino con mis pequeñajos de 1º del año pasado y no sabría ni cómo empezar.




Las primeras semanas fueron muchas horas pero yo estaba bien. Tenía energía, ganas y vivía día al día, como intento hacer ahora mismo aunque os digo que ahora ya me pesa pensar en el futuro. Los peques respondieron como no nos lo imaginábamos: trabajaron, se esforzaron y empezaron a ganar en las competencias digitales... 


Sinceramente, me consideraba "afortunada". ¿Por qué? (Reconozcamos que usar esa palabra ahora es, lo menos, curioso)
Lo primero, lo que os acabo de decir: soy tutora de 5º puedo plantear cosillas que con otros niveles sería imposible. Además, tengo la suerte de que el 100% de mi alumnado tiene conexión a internet y dispositivos electrónicos por lo que pueden hacer las tareas. 
Más importante, mi familia está bien. Es verdad que mi madre se arriesga casi todos los días en su trabajo, pero estamos bien. Mi padre bueno... en ese momento también estaba bien. 
Y, además, vamos a ser claras (un poco más): no tengo personas a mi cuidado. Bueno, lo dicho, a mi padre pero en ese momento estaba bien. Dicho de otra forma, me podía dedicar al 100% al colegio y eso, en esta situación, ha sido una suerte. 

Veo a mis compañeros/as con hijos y, sinceramente, los admiro. Muchos de ellos lo admiten, los están dejando de lado sin querer y eso me hace pensar en qué nos hemos metido. 
También tengo compañeros que cuando se encuentran a otros maestros/as en el super o en la calle se sorprenden de que estemos tan cargados de trabajo. "Ah... si total, se les manda unas fichas los lunes y listo". Bueno, nosotros nos hemos organizado de otra forma, intentando tener un contacto diario con los peques. Está claro que nunca contentaremos a nadie pero, al menos, podemos tener la
conciencia de que estamos haciendo todo lo posible.

Según han ido pasando las semanas el cansancio se está instalando tanto en mí, como en mis compañeros y, atención, en los propios peques. 
He ido aguantando psicológicamente toda la cuestión del aislamiento pero empiezo a ir cuesta abajo y sin frenos. 

¿Qué me pesa? Me pesa pensar en el futuro. Eso que estaba intentando evitar. Pensar en que el año que viene me toca un nuevo colegio, un nuevo grupo y... una forma de trabajo desconocida. Creo firmemente que esta nueva educación a la que nos hemos visto forzados a acomodarnos puede ser útil en ciertas etapas pero en Primaria tiene una base sólida en los meses presenciales que hemos podido compartir. En ellos, los profes hemos podido tejer esas redes de emociones tan importantes para generar un buen aprendizaje. 
Y me pesa algo importante también... no los voy a volver a ver. Han sido un grupo especial para mí. Mi grupo como funcionaria en prácticas pero además... estaba en casa. He tenido la suerte de conseguir el primer cole de la lista. No trabajo donde vivo pero sí donde crecí. El primer día que crucé la curva con el coche se me cayeron las lágrimas de la emoción porque tenía todavía un significado mayor el empezar el camino como funcionaria... en casa. En un ambiente de 10, con unos compañeros estupendos... 


Todavía no tengo destino definitivo pero el provisional me gusta y mucho. Eso sí, aunque me guste creo que el año que viene mi lugar está donde estoy este año. ¿Por qué? Simple: conozco a mis alumnos, sé de qué cojean, sé cuáles son sus puntos fuertes, sé lo que hemos visto este año, lo que no... conozco a sus familias, sus situaciones, sus características y me puedo adaptar a ellas porque, insisto: los conozco. No conozco a los que me tocarán el año que viene y, si siguen con la idea de una semana en el cole y dos en casa, me costará mucho hacerlo. 
Sigo pensando, quizás en mi utopía personal, que las autoridades deberían plantear también esta situación. 

Los maestros y las maestras debemos continuar con nuestro alumnado.

¿Qué pensáis?
Un abrazoooote enorme, 


Plumita

miércoles, 22 de enero de 2020

El gran limbo: los supuestos. Parte I. Biblioteca de enlaces.

enero 22, 2020 1 Comments





Hola, hola!
Los supuestos son el gran vacío, puede caer de todo, básicamente. 
¿Cómo prepararlos?
Bueno, la respuesta es muy amplia. Entre otras cosas, porque dependiendo de la comunidad también cambia la forma de hacerlos. Os voy a contar un poco lo que he hecho yo.

Lo que tienen en común es la incertidumbre. En la parte II os intentaré dejar un esquema que puede ser de ayuda pero ahora intentemos ver,  cómo prepararlos. 


Parte 1: Practicar. Buscar libros de supuestos e intentar hacerlos es básico. Ahora también os digo, al principio, cuando se lee un enunciado, mejor que poner cualquier cosa, utilizarlo para investigar. Por ejemplo, tenemos un supuesto de un niño con problemas de conducta. Si no tenemos ni idea de qué es eso, nos toca leer e investigar. Hacer una pequeña libreta de supuestos donde podáis ir metiendo esa teoría que no está en el temario pero que sí entraría en ese gran abismo.
Si ya hacéis un segundo supuesto del mismo tema, ya podéis tirar de lo que habéis aprendido pero... aprovechad e investigad, nutriros, cread esa base.

Parte 2: Investigar por investigar. Haced una lluvia de ideas. ¿Qué puede caer en un supuesto? Ejemplos: acoso escolar, piojos, NEAE, absentismo escolar, problemas familiares, mala convivencia en el grupo, etc. 
Y todo lo que caiga en nuestras manos... pues leerlo e ir apuntándolo a esa libreta de supuestos.



Voy a intentar dejaros alguna temática y algunos documentos que puedan ser de ayuda (aunque algunos documentos tengan que ver con alguna comunidad, nos pueden servir de ayuda para coger ideas o identificar conceptos. ¡Me encantan los de la Junta de Andalucía😅):

Variados
Manual NEAE (Junta de Andalucía) (Al final de la página están los enlaces de más libros interesantes: Down, Auditiva, Visual, etc)
Control de piojos (Junta de Andalucía) 
Guía de buen trato y prevención de la violencia de género. 

Acoso escolar
 Maltrato Cero (Principado de Asturias)
Guía de Actuación
Guía actuación (Madrid)
Actuaciones ante maltrato y acoso (selección de recursos de la Junta de Andalucía)

TEA (Trastorno Espectro Autista)
Guía para profes, Asociación Autismo Burgos
Guía para profes (Castilla y León)
Guía integración TEA

TDAH (Trastorno Déficit Atención e Hiperactividad) 
Selección de guías para profes
Vídeo de José Ramón Gamo (tuve la oportunidad de ver una de sus charlas en vivo y me encantó)

Altas Capacidades  
Orientaciones educativas AACC (Gobierno Vasco)
AACC (Junta de Andalucía)
Orienta2: respuesta educativa AACC (Junta de Andalucía)

Dislexia
Guía Dislexia (Junta de Andalucía)
Detección y actuación en el aula (Aragón)

Convivencia
Convivencia en el aula 
Prevención de conflictos 
 

Parte 3: Volver a practicar. Toca seguir haciendo supuestos. Si tenéis menos tiempo (como yo el año pasado) en lugar de redactarlo podéis hacer una lluvia de ideas sobre lo que contestaríais. Lo importante es ensayar incluso los temas más aros con la idea de no quedarnos trabados.


Espero que os ayude un poco. Os veo la semana que viene con la parte II.😻💚





miércoles, 8 de enero de 2020

Temas, temas y temas... ¿Cómo personalizarlos?

enero 08, 2020 2 Comments
Hola, hola!

Primera entrada de 2020. ¡Feliz año!

¿Hablamos del temario?

Como novatos es una de las grandes dudas. ¿De dónde lo saco? ¿Cuál es mejor que cuál? etc. Bueno y como no tan novatos, ayer me preguntaron por un temario de una especialidad que no controlo y me quedé totalmente bloqueada con qué decir o aconsejar (y ahora estoy aquí, qué ilógico Plumita, bueno... tú intentalo)

Primeros pasos: pide los temas de prueba a las academias, vete a una librería para echar un vistazo a los típicos libros de temario e... intenta hacerte con el mayor número posible de ellos. 

Mi primer año me centré en resumir el de Cenoposiciones que era mi academia por aquel entonces. 

Mi segundo año, esta vez con Orientación, intenté hacer lo mismo (una un poco cabezona). 

Mi tercer año no cuenta... eso fue un desastre y no salieron las oposiciones.

Mi cuarto año, otra vez Orientación, ya fue otra cosa. Entre amigos y unas cosas y otras, tenía en mis manos unos cuatro temarios. Elegí mi temario base, en esta ocasión el de mi preparadora y lo modificaba con los demás. ¿Qué un apartado no me acababa de cuadrar? Leía el resto de los temas e iba haciendo puzzles. Eso sí, a 68 temas y un año de preparación, el tiempo no era suficiente para hacer el puzzle que me hubiese gustado. No nos debemos quedar tampoco en los temarios, os pongo un ejemplo; aquel año salía un documento nuevo, el CIE 11. Hay que estar atentos a posibles novedades de legislación, temario o cambios en general.

Mi quinto año (y definitivo) tuve una de las mayores suertes que me he podido imaginar. Me encontré con una amiga, compañera de viaje y repartimos el trabajo. Nos dedicamos, con tranquilidad, a rehacer el temario hasta enero. Todas las semanas cada una nos leíamos dos-tres temas de los temarios que teníamos asignados. No teníamos temario base. Cogíamos el título de tema y decidíamos cuál de los que habíamos leído estaba más completo o nos encajaba mejor. Al acabar, teníamos un puzzle bonito pero había que pegarlo, redactarlo con lógica y también acordarse de poner una Introducción y una Conclusión. Para nosotras, lo más complicado.

Con la Introducción, yo os aconsejo que intentéis que sean parecidas, que sigan el mismo esquema; os puedo asegurar que ayuda mucho a memorizarla. En mi caso, la Conclusión  la hacía sobre la marcha, aunque eso sí, tenía una lista de frases que podía citar en ellas.

¿Estudiamos el temario?


No nos queda otro remedio.

Muchas veces me habéis preguntado cuál era mi método de estudio y creo que incluso hay alguna entrada por aquí pero voy a intentar resumirlo un poco. 
Al principio me resultaba muy complicado el estudiar los temas con mucho tiempo porque se me olvidaba. Lo que estudiaba y me sabía a la perfección una semana, en dos estaba en otro continente pero en mi cerebro no. 
Así que me centré en los siguientes pasos: 
  1. Leer: con lápiz y mucha atención, marcando aquellos aspectos que me llamaban la atención para bien o para mal.
  2.  Subrayar: con mi código de colores. El año pasado lo tuve que ampliar un poco, tenía más subapartados que nunca. Me ayuda a tener las cosas claras con un golpe de vista pero además, lo mantengo en todo. No solo se subrayan los temas, también los esquemas. 
  3. Resumir: logré resumir todos los temas en la libreta de Pizpiretia. Cada tema me llevaba unos 2-3 folios. Es decir, de 20-40 se quedaban en 2-3 (llamadme loca pero entran mejor por los ojos)
  4. Escanear los resúmenes: con una app (CamScanner) escaneé todos los resúmenes para imprimirlos en todos los formatos que os imaginéis y poder modificarlos, pintarlos, subrayarlos, escribir encima, tachar... vamos, hacer todas las guarrerías que no me atrevería a hacer con los originales. Además, así podía empezar de cero cada vez que quería repasar el tema. 
  5. Un folio, solo un folio: hacer un esquema de los puntos principales de cada punto y solo podía ocupar (¿¿¿lo adivináis???) un folio, preferiblemente solo una cara. 
  6. Esquematizar
  7. Esquematizar
  8. Esquematizar: tres o mil veces porque esquematizaba de todas las formas posibles: en aplicaciones de ordenador, en una libreta, en un folio A4, en un folio A5... lo que encontrase por el camino.
  9. Repetir: al final mi sistema de memorización se basa en eso, repetir y repetir y repetir. Lo que más me costaba era fijar la línea de desarrollo del tema pero después de los esquemas y esquemas y... esquemas, la tenía más clara. 
Mi único consejo real es que no lo memoricéis al 100%, que no seáis un lorito que vomita lo que ha leído. Desarrollarlo por vuestra cuenta, redactarlo con vuestro estilo personal y ganaros al tribunal.

Nos vemos en la siguiente con... ¡los supuestos!
Besooootes




miércoles, 25 de diciembre de 2019

He renovado Ipad, ¿qué cosas han cambiado?

diciembre 25, 2019 0 Comments
Hola, hola!!!

Bueno, las vacaciones de Navidad siempre han sido para ponerse al día así que voy a coger carrerilla, os aviso.

Hace un tiempo hice una entrada sobre mi Ipad ya que, al subir una foto en Instagram de unos apuntes, muchas personas se sorprendieron de que se pudiesen hacer en ese dispositivo. Que sí, que ahora ya no nos sorprende a nadie pero de aquella... de aquella era algo relativamente nuevo.


Empecemos por el principio: Plumi tú eres una loca fanática de Apple, no me sirve que me aconsejes un Ipad como tablet. 
Bueno... pues os diré que sí, soy una loca fanática de Apple pero tengo respuesta para eso. 

¿Necesitas móvil? Motorola o Xiaomi son maravillosos. 
¿Necesitas un pórtatil? Asus rinde muuuy bien (eso sí, mínimo 8GB de RAM) También os digo que huyo de HP en pórtatiles. Soy así.
¿Necesitas un PC? Mm que alguien te recomiende las piezas y móntalo (es más sencillo de lo que parece y muy divertido)
¿Quieres un reloj inteligente? Polar, Firbit... 

¿Necesitas una tablet? IPAD.

Lo siento. De ahí no me sacas, de momento (Nunca digas nunca)

¿Por qué? Mi primer Ipad llegó el 7 de diciembre de 2012 siendo un regalo de cumple. Lo más gracioso es que yo "no lo quería".  No es que no lo quisiese, dejadme explicarme. Cuando me he comprado algo de Apple, mi yo tacaña y loca, me ha hecho pensármelo más de un año y analizar pros y contras. De aquella yo no sabía para qué podría usar una tableta (santa inocencia). En fin, llegó y yo me olvidé de los papeles en la universidad. ¿PDF? Ipad. ¿Coger apuntes? Ipad. ¿Hojas sueltas? Foto y al ipad. 
Una maravilla. 
Y así...  2013, 2014,2015, 2016, 2017, 2018 y... 2019. Seamos sinceros. Retiré mi Ipad porque quería el Apple Pencil pero realmente está funcionando bien. Ya no actualiza pero las aplicaciones que yo usaba siguen funcionando. De hecho, ahora mismo lo ha heredado mi padre para cosas más simples como ver series pero... ¡funciona perfectamente!
Una tablet que en 7 años sigue funcionando al 90% de su capacidad... merece 100% comprarla. 
Así que sí, me he ido nuevamente al mundo Apple. 

Ahora, recordad que soy tacaña y me lo llevo pensando mucho tiempo. Ya cuando salió lo dije: quiero el Ipad 2018. Amigos tan locos de Apple como yo me decían: el Air es mejor, el Pro... ¡vamos a ver! INSISTO. Llevo desde el 2012 con el mismo Ipad y feliz. Mis únicas quejas eran el peso y que no podía usar el Apple Pencil. 
Así que sí, este verano, como auto-regalo por las opos cayó: IPAD 2018 (modelo conocido como "estudiante") con una memoria de 128GB. 
Y ese sí que me parece un dato interesante. Prefiero pagar más dinero por más memoria física por mucho que use la nube que por comprarme un modelo superior o el último que esté en el mercado. 
Ahora mismo ya está el Ipad 2019 y os lo recomiendo. Para un uso de estudio y básico, entre el AIR, PRO y el de "estudiantes"/2019 aconsejo el que lleva el nombre de lo que vamos a hacer. Y para los profes lo mismo, en rendimiento no vamos a notar nada, en el bolsillo sí (os lo he dicho, soy una tacaña).

Dicho esto, os dejo el enlace (pinchad en la imagen) por si os interesa ver a qué precio anda (os adelanto que sin oferta de media suelen estar entre 300-400€):
https://amzn.to/399D8a9

Y en cuanto al lápiz... pues aquí os digo lo que siento. Es una maravilla: COOOORRED INSENSATOS (hay más alternativas pero en una grandísima inversión. Yo en el cole lo uso para TODO)

Ahora vamos a la parte B. Tengo el Ipad... ¿Y ahora qué?
Pues no es mala pregunta.
Lo primero, siento ser así pero ahora toca tirar de la cartera un poco más. No todas las Apps son de pago pero sí que hay algunas MUY interesantes que recomiendo para el trabajo diario. Insisto una vez más, yo soy la tacaña número uno del reino peeeero, esto merece la pena. Es una inversión. En su día me compré una APP de 6€ para leer y subrayar PDF. ¿Sabes cuántas fotocopias me ahorré?

Voy a dividir las Apps en función de Estudiante o Profe, aunque muchas pueden ser compartidas y os dejo un vídeo de las que uso por entretenimiento.
(Os recuerdo que tenéis esta entrada que no está tan desfasada y que tiene más información sobre Apps y también alternativas gratuitas. Ahora solo voy a hablar de lo que yo uso/ he usado).

Vaaaaamos:


APPS DE ESTUDIANTE





Lectura y tratamiento de PDF.
    • Goodreader precio aprox 7€. Llevo usándola desde el 2012. Hasta hace poco le veía un inconveniente pero lo han solucionado. Se puede hacer de todo: subrayar, anotar, firmar, escribir notas, hacer... ¡de todo! Os la recomiendo al 100%. 
    • PDF EXPERT precio: no lo tengo claro. Sé que lo descargué una vez que Srta_Opositora dijo que estaba gratis y ahora mismo también lo está. Hay opciones de compra en la App pero si realmente es gratis (no lo puedo comprobar ahora mismo) es bastante completa.
    • Entre las dos: si es gratis, me quedo con PDF Expert. Si es de pago, soy un animal de costumbres y Goodreader me parece muy simple y con una interfaz genial.
Tomar notas (esta la uso mucho para el trabajo)
Aquí tengo que hacer una pequeña aclaración. En su día busqué opciones gratuitas que tendréis en la otra entrada pero aquí suele ser famosa una: Goodnotes. Ahora, a mí me encanta ir contracorriente y uso Noteshelf.
¿Por qué? Cuando empecé en el mundo del Ipad ninguna de las dos eran conocidas y caí en Noteshelf porque fue la que vi y me gustó. Llevo desde entonces usándola y feliz. 
Hace unos años, cuando Srta_Opostora cogió su Ipad Pro, le regalé GoodNotes porque tenía mucha fama. Lo mismo hice cuando cayó por primera vez mi Ipad nuevo, me cogí sin dudar el GoodNotes. Lo usé un par de veces peeeeeero... os acabo de decir que soy un animal de costumbres. Además, me di cuenta de un detalle, Srta_Opositora... ¡estaba usando Noteshelf!
Tardé cero coma en preguntarle el motivo, sabiendo que tenía las dos apps. "Plumi, yo creo que el trazo se crea más natural en noteshelf y es más exacto". 
Devolví la App (chi, se pueden devolver apps en Apple en un rango de tiempo, por lo que siempre puedes probar las dos y devolver una) y me compré Noteshelf 2. Yo tenía la primera versión pero decidí bajarme la más actual. 
Hace carpetas, en las carpetas puedes tener cuadernos, tiene todo tipo de papel... es una maravilla. lo podéis ver en el vídeo.
Nubes
  1. Icloud: si tenéis Apple os lo recomiendo 100%. Estoy subscrita a los 200GB al mes por 3€. Al tener el MacBook, el Iphone, el Ipad y el Apple Watch me viene genial para que esté todo perfectamente actualizado. Al ser un sistema "nativo" del propio Apple, funciona genial.
  2. Dropbox: tenía la costumbre de tener todo lo de orientación ahí.
  3. Drive: en esta ocasión la utilizo para el trabajo pero serviría igual para el estudio. 
  4. OneDrive: lo mismo, yo la utilizo con el correo del cole pero podría servir también para estudiar.
 

Leer:
  1. Marvin una app de lectura tanto por entretenimiento como por estudio que funciona muy bien. A mí me encanta para leer libros en otros idiomas ya que tiene diccionario y me facilita entender palabras nuevas. También te permite poner notas y subrayar.

 APPS DE PROFE
Cuaderno del profesorado 
  1. Idoceo precio:13€.
  2. Additio precio: gratuito pero con subscripción anual. 
Tengo las dos peeero con una me aclaro y con otra no. Este año tenía toda la intención de usar el Additio porque es multiplataforma y porque me habían regalado una de las licencias anuales. 
Incapaz. Idoceo me resulta mucho más sencillo, más intuitivo, con una interfaz más bonita... os lo enseño un poco en el vídeo, hice dos grupos de prueba y es que con Additio no sé andar, tendría que estar mirando tutoriales y con Idoceo está todo mucho más claro. 
Cuaderno de notas:
Lo expliqué antes: Noteshelf 2. Pero si me dais dos segundos más os cuento cómo lo uso en el cole: tengo una carpeta que se llama colegio. En esa carpeta tengo libretas para cada cosa: coordinación docente, claustros, reuniones familias, CCP, etc. y absolutamente todas las reuniones quedan registradas ahí. Al hacer las actas: ¡lo tengo todo a mano! No pierdo folios. 
Es una gozada. 
Uso las nubes que os conté antes y ahora mismo, creo que no os puedo contar mucho más. En el vídeo os detallo las apps con más calma y os amplío alguna más como con qué App leo el correo del cole. 
Os dejo con los vídeos, espero que os ayuden. 
 
(Son vídeos de andar por casita pero espero que os gusten)
Y ya que estoy... ¡FELIZ NAVIDAD!!  

domingo, 22 de septiembre de 2019

Mi experiencia en las oposiciones 2019 Parte 3: Defensa

septiembre 22, 2019 0 Comments
Hola, holita!

Bueno, toca contar la defensa y para ello hay que pararse en la preparación de la misma. 


Mi programación está hecha desde 2015, matemáticas para primero. Pensé en cambiarla y lo hablé con mi preparador quien, con buen criterio, me dijo: si este año eres tutora de primero mejor no lo puedes tener. 

En todas sus clases tocábamos las programación y yo iba desmontando la mía e intentando adecuarla a  las indicaciones que me iba dando pero no toqué nada más. Reconozco que la programación es algo que siempre he ido posponiendo y este año, más, teniendo en cuenta que ya tenía una base sólida.  Otros años, cuando dejaba el examen hecho me dedicaba, desde ese momento, a trabajar con la programación: estudiarla, mejorarla, etc. 
Por IG siempre os he dicho lo mismo: hacedlo aunque penséis que el examen ha ido mal. 

Y yo... este año lo he intentado pero no lo he conseguido. Todos los días intentaba ponerme a preparar la defensa, mejorar las unidades, preparar materiales... pero al final, me quedaba dormida en cualquier esquina y no era capaz de hacer NADA. Era un círculo vicioso porque me enfadaba y frustraba y no llegaba a ningún lugar. 

El día que fui a leer el examen, me tocaba exponer la programación esa tarde. Fui al preparador y le fui sincera: si lo hago hoy será un desastre. Llevaba todo el día llorosa, derrotada, pensando que el camino para mí ya se había acabado. Sinceramente, no me arrepiento de haber llegado a él y haberle dicho "hoy no puedo, prefiero preguntarte dudas" porque eso significa que me conozco a mi misma. Si ese día hubiese intentado exponer, tal y como tenía la cabeza de bloqueada, hubiese sido un gran desastre; que me hubiese condicionado en futuras ocasiones pensando eso de " y la defensa tampoco la llevo bien". 

Le pregunté dudas y me fui a descansar. 

Entonces fue cuando salió la nota y, sorpresa, seguía a la defensa. Sorpresa y miedo porque la programación estaba montada al 75% pero había algo con lo que no estaba del todo de acuerdo: las tablas de las unidades. (Ojo: por mucho que os guste vuestro preparador/a, si en alguna ocasión no estáis de acuerdo al 100% con lo que está diciendo: ES NORMAL. Dicen, y nunca mejor dicho, que cada maestrillo tiene su librillo y aquí lo mismo. Lo bueno de un preparador/a es que escuche tu opinión y entre los dos veáis qué es lo más adecuado). Aquí pedí ayuda a varias personas (48h antes de tener que entregarla) y, al final, un compañero del cole me mandó un audio que dije: "ya está... él piensa como yo: adelante". Hice la primera tabla de unidad, se la mandé al preparador, y me dio su "ok".
Hacer las tablas fue tedioso pero fácil porque el trabajo de las unidades lo tenía hecho, tengo la suerte de tener impresora y la encuadernadora en casa, así que trabajé sin la presión de tener que ir a ninguna empresa a hacerlo y, finalmente, acabé con tiempo de sobra. La dejé a mi gusto: nunca entreguéis una progra en la que no confiéis, se nota en la defensa. 

El día de la entrega de la programación fue por turnos. Nos llamaban a unos 10 por hora y ya eran caras conocidas. Fui con tiempo (sí, parece una chorrada pero id con tiempo, me sé de quien no pudo entregarla o quien llegó por los pelos), la entregué y me fui. Me lo empecé a creer un poquito más y me dediqué a hacer unas fichas para las unidades. 

Aunque dedicaré un post a ello, os lo cuento por encima: el 2015 redacté la defensa de las unidades, una por una. Este año, hice una tabla para cada una de ellas y desarrollé los materiales. Prefiero, sin duda, la segunda opción. 

Tuve unos cuantos días entre la entrega y la defensa; así que fui al preparador dos veces más. Sé que igual os suena raro pero las primeras veces llevaba la defensa sin practicar más de dos veces porque una vez que vicio el discurso, que lo hago tres veces, tiendo a tener dificultades para modificarlo. Digamos, que se me queda grabado con cierta facilidad.
Ahí, además del preparador, estuvo una amiga que venía de "oyente" a darme su opinión y a ayudarme y... no se lo puedo agradecer más. Las buenas amigas son las que también te dicen donde fallas porque "todo genial" no nos ayuda a ser mejor versión de nosotras mismas.

Los primeros días tenía la sensación de que era una suertuda y que no lo merecía. Es decir, me había tocado exponer de las últimas y eso me daba una gran ventaja. Se me escapó en un audio que le hice a mi amiga y compañera P. y ella me dijo que yo tenía un apellido y que esta vez había sido de las últimas, que lo aprovechase, que sería el destino o lo que fuera, pero que yo no tenía la culpa de tener ese tiempo y me tocaba usarlo con cabeza. 

Los días pasaban y yo me los pasaba plastificando materiales, recortando, buscando más bibliografía, viendo vídeos, repasando las unidades, etc. Llegó un momento que se me hizo demasiado largo y que notaba también mucho cansancio así que, una vez todo listo, paré. Es verdad que me pasé los días en casa a pesar de haber acabado, pero era mi forma de pensar que lo tenía todo bajo control.

Llegó el día de la defensa. Volvían las caras conocidas, es más, con una hasta había trabajado en un colegio. Las primeras horas las pasé tranquilamente hablando y jugando a un juego del móvil (uno de buscar pistas en imágenes) calmando los nervios. ¡Ah! Se me olvidaba. La encerrona fue a la única prueba que fui sola, así que llegué como 1 hora antes y salí del coche cargadita: con mi maleta llena de materiales y una mochila. ¡Iba como si me fuera de viaje una semana entera!
En fin, pues mi aula de encerrona estaba un piso por debajo del aula donde defendía. JAJAJA menos mal que todos ibamos igual de cargados. Era un show vernos a todos/as bajar las escaleras con aquellas maletonas.

En mi tribunal hacían el sorteo de las unidades cuando entraba a la defensa el anterior. No recuerdo bien que unidades me tocaron pero hice la primera. Justo el día anterior se la había presentado a mi preparador, me la había revisado una de mis amigas e iba segura. Lo primero que hice al entrar en la sala fue mandarle un mensaje a mi amiga "He cogido la primera. ¿Cambio algo? ¿La hago como ayer?" y su respuesta no me pudo llenar de más seguridad "Hazla exactamente como ayer, campeona" y allá que fui.
La encerrona la utilicé para memorizar los objetivos y contenidos de la unidad y afianzar el orden de las actividades. Lo que era la defensa de la programación iba de casa, hice dos veces la de la unidad y subí al aula.

Al rato me llamaron y empecé. Truco: lleva un cronómetro y ponlo a la vista. Yo bajé una app en el móvil y les pregunté si podía usarla.
Tengo que decir que un punto fuerte que tengo es la exposición, siempre que estoy segura de lo que digo. No utilicé ningún material de apoyo más allá que el documento de mi programación. Hacía pausas y énfasis e incluso cayó alguna broma en la que, tengo que decir, participó uno de los miembros del tribunal.

Con la unidad estuve menos segura porque llevaba alguna cosa que me daba corte pero que me habían aconsejado introducir para dejar un poco de huella. Cosas que haría con los niños pero que delante de un tribunal aumentan considerablemente los nervios. Eso sí, me atreví... y debió de gustarles. 

En cuanto al turno de preguntas no hicieron ninguna. Salí de la exposición más nerviosa de lo que había entrado, de hecho, hasta me dejé sin querer algún material dentro que ellos me devolvieron a los pocos minutos. 

Algún día, os enseñaré la cara que tenía al salir. Porque sí, tengo dos fotos de ese momento. Había que inmortalizarlo. Estaba colorada como un tomate, llevaba dos relojes y una sonrisa de oreja a oreja. Eso sí, la sonrisa era por haber terminado, no tenía claro el resultado. 

Como curiosidad de ese día. La ropa que llevaba. Soy una chica que básicamente le cuesta salir del tema de vaqueros. Vaqueros con camisetas, vaqueros con blusas, etc.  Y creo recordar que jamás he ido a un examen con vestido. Bien, me entró entre ceja y ceja que esta vez tenía que llevar un vestido, el vestido con el que firmé (y tengo foto) mi primer contrato como maestra. No sé si creéis en los simbolismos o en esta clase de gestos pero a mí me encantan. Los días de antes me imaginaba defendiendo y consiguiendo la plaza con el vestido con el que había firmado mi primer contrato y... ¡así fue!

Bueno... ¿y cómo me enteré de la nota?
Pues fue rápido. Realmente fueron dos días creo. Nada, yo tenía presoterapia y harta de que no salieran las notas me fui con mi móvil al centro de estética. Y no salían. Yo cada vez más nerviosa. Lo primero que salió fue la modificación de las plazas por tribunal, lo cual, me beneficiaba bastante. A partir de ese momento, teniendo confianza con la persona que trabaja en el centro, le pedí que se quedase conmigo y me diera tema de conversación. Os aseguro que estar metida en una preso en momentos así... no es divertido, aunque como anécdota no está nada mal.
Lo siguiente fue un mensaje de la compañera que había trabajado conmigo y que estaba en mi mismo tribunal. "¿Sabes algo?"; "No"; "Enhorabuena, tienes la plaza" Y me mandó una foto con el acta que estaba colgada en la universidad donde habíamos hecho los exámenes. No paré de llorar en un buen rato.

Se lo mandé a mi madre y, al salir del centro, llamé a mi padre que estaba hospitalizado. Le gasté una broma "Papá, que me he quedado a una posición"; él... intentando tranquilizarme, pero me conoce bien, no soy una buena mentirosa así que se lo dije; "Chatina, felicidades; qué buen año para ti". Hasta casa me dio por pensar en otro de los nombres que aparecía en el acta, y le mandé la foto. La foto y tuve que mandarle otros 5 mensajes asegurándole que no era broma y que las dos teníamos la plaza. Y es que... se hace un poco increíble.

19/7/19, una fecha que no se me olvidará nunca. Tengo una foto en el hospital con mi padre, porque luego, en cuanto pude, subí a verlo. Sí, hay celebraciones mejores. De hecho luego cené con mi madre un buen cachopo pero lo bueno, fue poder estar un rato con los dos; aunque fuera con una bata verde y guantes (mi padre estaba aislado por una bacteria y nos mandaban entrar con el uniforme).

Y con esto... creo que queda cerrado la experiencia de oposiciones del 2019. Mi plaza. Mi sueño.
Sería imposible agradecer a todas las personas que me han acompañado en estos años pero una por una, lo irán descubriendo porque sin duda, intentaré recompensarles o devolverles toda la fuerza que me han dado. Gracias, también, a la opofamily, no es una despedida, tendré que plantearme de nuevo la cuenta, pero el apoyo incondicional que he recibido durante estos últimos 3 años ha sido increíble. Gracias.



lunes, 12 de agosto de 2019

Mi experiencia en las oposiciones 2019 Parte 2: Examen

agosto 12, 2019 2 Comments
Hola, hola!!

Bueno, después de contaros el caos que traía antes del examen, os quiero contar cómo fue la prueba en sí.

Llegué a la facultad temprano, tenía mucho miedo, como os dije, a los atascos. Y pasó lo de siempre: mirase a donde mirase había gente conocida. Me puse a hablar con compañeras de la facultad y me relajé puesto que estabamos hablando de tonterías que nada o poco tenían que ver con la oposición. (Si os soy totalmente sincera, lo de meterme en un lugar con mucha gente no me hace mucha gracia. Eso de ir a un centro comercial en sábado, etc. Las grandes "acumulaciones" de personas me ponen nerviosa. Así que en la oposición me resultó muy curioso que me pasasé lo contrario.)

Al rato mi amiga llegó y fui a estar un rato con ella. La verdad es que fue un rato agradable, lo único que me estaba poniendo muy nerviosa era no saber dónde estaba la clase. ¡ERROR! Normalmente soy de esas personas que inspeccionan el terreno antes, este año me había mirado el plano de la facultad pero no había ido y eso fue lo que me estaba rondando por la cabeza "¿sabré llegar?" ¿será muy lioso? (no hagáis lo mismo... todo lo que se pueda controlar debe estar controlado)

En fin, entramos y lo de siempre: los del tribunal solemos coincidir así que ya nos conocemos de otros años y, en mi caso, tenía gente cercana de la carrera e incluso una amiga. Hablamos, preguntamos por los nervios y...empiezan a llamar.

Yo era de las últimas y observaba con curiosidad a la gente. Sus caras al entrar, compañeros que iban tachando los que no se presentaban, los gestos del tribunal que llamaba, etc.

Y tocó mi turno, me sentaron en un extremo (hasta para eso hay que tener suerte). Reconozco desde ya, que eso me ayudó a no sentirme tan "presionada". Estaba más libre, tenía más espacio y más aire para mí, por raro que suene.
Los integrantes del tribunal parecían super majos, empezaron dándonos ánimos y leyéndo las instrucciones.

Llegó la hora de la verdad: temas y sobres.

Temas: 11 (madre mía!! madre mía!! Si ni lo miré. Es un tema que desde la LOMCE está desfasado), un tema de lengua (ñeeee! lo sabía pero tiene muchas clasificaciones, podía meter la pata y liarme) y geometría (ñuuu! es un tema feote, descripciones por todas partes pero eh! son mates y adoro las mates). (Plumi reconociendo que es un bicho raro 😂)

Sí, hice el de mates a pesar de que jamás en mi vida hubiese pensado ponerlo por delante de lengua puesto que me parecen temas muy aburridos: define línea, circunferencia, punto, triángulo...
La verdad es que me fui dando cuenta de cosas que me iban faltando o cosas que yo me iba metiendo de otros temas.
Por ejemplo, la intervención educativa: casi todo de otros temas, eso sí, con ejemplos prácticos que había hecho este año y el pasado.

Cuando acabé el tema y lo leí... no me gustó. Me daba la sensación de que faltaba algo por todas las esquinas, que no era conciso o que no trataba todo lo que debería tratar la geometría. No sé, en la intervención hablé de aprendizaje significativo, inteligencias múltiples, atención a la diversidad pero... ¿lo apliqué?

Mi cabeza estaba un poco ciega y convencida de que el examen era malo. Pero ojo, esto ya me había pasado y lo que yo pensé que era malo a ellos les pareció un 6 en su momento.

MORALEJA: Plumi, respira, te queda otra parte. Sal, busca a tu amiga y a hacer la segunda parte como si esto no hubiera pasado.

(INCISO: en mis primeras opos de orientación, aunque llevaba 48 temas de 68 en el sorteo no tuve suerte y no me tocó ninguno. Inventé sobre la marcha cogiendo teorías de otros temas. Ejemplo: tenía que poner la historia de la orientación educativa y cogí cosas de la historia de la educación en general y la incoroporación de la educación especial. 
Los temas NO son cerrados y eso, en parte, nos beneficia puesto que podemos hacer un tema sobre la marcha con todos los conocimientos que tenemos. Por ello os animo a SIEMPRE, SIEMPRE escribid algo, aunque no os toque el tema).

Supuesto: ja! Mucha gente le tiene miedo al supuesto y es normal. Aquí es de formato libre y pueden preguntar lo que les de la gana. Mi supuesto ocupaba una cara entera y preguntaban 4 cosas que no recuerdo exactamente: programar una actividad de matemáticas para 6º, tratar a un niño con unas conductas disruptivas desde hace relativamente poco, plan de coordinación con la maestra de refuerzo y... no recuerdo.
En fin que no había tiempo que perder. Primero, ¡piensa! Distribuye el tiempo. Pues la primera pregunta es la más larga sin duda así que para esa 1 hora y cuarto y para el resto 15 minutos. Sí, me la jugué y a lo grande pero es que en programar es donde más tiempo pierdo porque no me vale con mi primera idea.

Ay... aquí me lié la manta a la cabeza. Se suponía que el cole buscaba un aprendizaje cooperativo, con proyectos y demás. Bueno, señores y señoras: mi programación era que los chicos tenían que organizar un viaje aaaaa........... ¡Barcelona! (aprovechando que estuve allí en semana santa).
Salí del examen pensando que me había liado tanta manta que me había ahogado. Dependía de si a ellos les gustaba y empecé a pensar en todo lo que podría haber puesto y no puse.
Bajé caminando hasta una parada del bus, llamando a mis padres y whatsappeando a esas personas que estaban pendientes.
Todos preguntaban qué tal y yo... yo decía que prefería no comentarlo porque no estaba segura.

Me empezó a doler la cabeza y estaba bastante plof. Las ganas que tenía de ir a la boda desaparecieron pero estaba toda mi familia y era la única oportunidad de estar con muchos de ellos.

Comí, dormí una siesta e intenté cambiar mi cara de "muerte post examen" a "intento de boda". Mi vestido y tacones estaban en el hotel donde se celebraba así que me puse unos vaqueros, unos taconinos, una camisa, una blasier y a olvidarse de todo.

(¡JA! Plumi. No te lo crees ni tú.)


Llegué, me puse mi vestido (ay... el vestido de amazon que compré una semana antes porque no había caído en que tenía que comprar algo. PD. ¿Adivináis el color????) y bajé al salón de bodas.
Bien, aquí sobrina pequeña (de 18 que somos) llegando a banquete de bodas después de un examen.
¿Qué pasó? Atacaron. Atacaron como si famélicos de hambre estuvieran.
Son unos soletes y todos habían estado pendientes de mí ese día, preguntando a mi madre si sabían algo y demás. Así que cuando yo llegué todos preguntaron. Yo sacaba una sonrisa  y decía "no muy bien, ya se verá".
Eh, y ahí sí, después de repetir esa frase unas 40 veces, la hija de mi prima, una bebé rizosa preciosa, se me tiró a los brazos y ya me dediqué simplemente a disfrutar de la ocasión.

Ya os lo dije: o disfrutaba o quitaba penas, pero esa boda merecía la pena.

Ahora quedaba una semana de cole y esperar a que me llamasen para leer. Y me llamaron pero de las últimas, ultimísimas.
La gente llegaba al cole con comentarios del tipo: "el tribunal me felicitó", "me eché a llorar mientras leía porque no me hacían caso", "la gente tardó mucho" y yo... yo desesperaba con la espera.

Esta vez fui previsora. Quedé con algunos de mis tíos (a ver, Asturias en junio es el paraíso de cualquier andaluz, que la temperatura es un gustazo y, como es lógico, los que pudieron, se quedaron unos días aquí) en un merendero precioso justo al lado de la Laboral, sitio donde se hacían las siguientes fases. Así que uno: ese día me teñí el pelo y dos: fui a ver dónde tenía que leer antes de cenar para evitar los nervios que ya me habían atacado anteriormente justo por ese motivo.

Llegar a la clase era sencillo ya que estaba señalizado por más de 7 carteles pero realmente era un poco laberíntico. Fuera como fuese, me ayudó a ir a leer más tranquila.

De la lectura de ese día también era de las últimas así que tomé un café, hablé con mis compis y pasé el rato. A la hora de leer (OJO, DATO IMPORTANTE) me puse bastante nerviosa pero tengo práctica leyendo ya que el año pasado mi preparadora de orientación me hacía leer un simulacro a la semana. Hacedlo. Leed.
Os aconsejo que practiquéis a utilizar una entonación, a mirar al tribunal, a hacer pausas... un buen tema no es nada sin una buena lectura.

Salí un poco enfadada de la lectura. Efectivamente, seguía sin gustarme mucho lo que había puesto. Lo veía con contenido pero quizás no todo lo bien enlazado que me gustaría y, además, dos miembros del tribunal no soltaban el móvil y otro no paraba de bostezar.
¡Qué sí! Que lo sé. Muchas horas, muchas personas y mucho calor. Pero yo, me juego algo importante y me llevé una mala sensación (cosa que también comentaron ese día otros compañeros).
Me fui en bus para casa (me habían llevado en coche) y la verdad que mi cara era un poema. Me puse en lo peor de lo peor y al llegar a casa me fui directa a preparar la nevera para el hospital.

Sí, algo que también pasó en este tiempo fue que la salud de mi padre (bastante frágil en ciertos sentidos) empeoró. Tiene una enfermedad crónica y tuvo un brote. Así que ingresó justamente a la semana de hacer mi examen. A mí, un ingreso de mi padre no me supone una ruptura tremenda en mi rutina puesto que es algo que sucede en muchas ocasiones y tengo muy controlado lo que es ir a visitarle, llevarle bebida y demás. Lo que lógicamente sí me supone es una gran preocupación, dependiendo del estado en el que entre y hacía tiempo que no le veía con un brote así.

La suerte de leer de las últimas es que la espera de la nota es más corta. Yo ya no aguantaba en casa, toda la mañana esperando la nota así que, en cuanto pude, me fui para el hospital (el horario de visitas está permitido a partir de la 13.00).
Lo peor que pude hacer fue llegar a las 12.40 allí. Yo soy muy de reglas y de respetar límites, si en la puerta pone la 13.00 yo hasta la 13.00 no entro. Así que me senté en un sofá al lado del ascensor y me puse a darle al F5 del móvil cada dos segundos. (Bravo, Plumi, una gran idea quedarte 20 minutos sin hacer nada.)
A todo esto se me ocurrió hacer un texto sobre cómo me encontraba en ese momento porque sabía que después de la nota todo cambiaría hacía un lado u otro).
Os lo dejo por aquí (no me juzguéis mucho, estaba a 5 minutos que salieran las notas...)


















Bueno... pues solté esto y me quedé más tranquila y yo seguía haciendo F5. Debería aclarar un pequeño (pequeñísimo) detalle. En el hospital de Oviedo... la cobertura se caracteriza por ser un fantasma que viene y va. Yo seguía actualizando y mi madre, que estaba metiendo papeles en el registro del hospital, me manda una imagen al whats.
Nada más.
Una imagen que se ve que es una captura de mi nota, que NO DESCARGA y, la tía, no me manda nada más.
Ah! y a mi la nota en mi móvil me sigue apareciendo vacía.

Llamadme exagerada pero en ese momento empecé a notar el corazón palpitar, no oía a la gente de alrededor y yo solo miraba como el símbolo de descarga de fotografía no se movía hasta que se movió.

Vale.. lo vi un micro segundo antes de que en la pantalla entrase una llamada de mi madre. Tenía casi un 9. No entendía nada.
Yo suelo medir bastante bien lo que creo que hago. Es verdad que el nivel de autoexigencia que tengo es alto pero estaba convencida de que iba a suspender ese examen.

¿Mi reacción?
Pues ponerme a llorar, pero a llorar. Imaginaros, mi padre ingresado al final del pasillo y yo... pues llorando por todo él mientras hablaba con mi madre en plan "no me lo creo" en bucle y ella pues... medio llorando como yo. Cuando llegué a la habitación tuve la suerte de que el compañero de mi padre no estaba y claro, él se asustó un poco
al verme entrar así.
Me abrazó (yo seguía con el teléfono en la oreja) y le dije que mi nota. Su comentario: "Chatina, pero si eso es genial. Venga, desahoga".

Realmente, no lloras por la nota y el alivio que supone seguir el proceso y poder continuar. Lloras porque la tensión es enorme, pero enorme y por algún sitio tiene que salir.
¿Queréis saber qué pasó después?
Os veo en unos días...💚
 

viernes, 9 de agosto de 2019

Mi experiencia en las oposiciones 2019 Parte 1: Pre-examen

agosto 09, 2019 2 Comments

Hola, hola!!
He empezado esta entrada unas 3000 veces.
No es una entrada fácil en parte porque las oposiciones no duran dos días, tienen fases y muchos días entre medias que hace que se alargue mucho o que yo me líe demasiado. 
Por eso, con vuestro permiso, voy a dividirlas en Pre-examen, Primer examen y Defensa.



Tengo que comenzar diciendo que en casa me llaman Brujita. Yo no sé si creo en estas cosas o no, pero sí que tengo un sentido de la intuición desarrollado para cosas muy tontas. Ejemplo: Una tienda queda en que mi portátil tiene que llegar el día 4 y yo creo que no. Pues no llega. Y cosas así, tontas, absurdas... como el creer que hoy voy a aparcar en el centro y encontrar un sitio. Lo que os digo: tonterías. 

Pero este año tenía una intuición. No era una meta porque en el fondo siempre pensaba lo mismo: con mi baremo tengo que esperar, vete a subir en bolsa, haz lo que mejor que puedas y ya se verá, etc. Pero, muchas veces, me asaltaba esa frase de "este va a ser tu año". También la apartaba rápidamente de mis pensamientos porque me daba mucho vértigo.

El proceso de estudio lo habéis vivido conmigo, día tras día, durante unos cuantos años ya. Este año tenía una compañera en el viaje con la que he ido haciendo los temas, supuestos y he disfrutado porque sí: es posible opositar y vivir (incluso trabajando). Al menos, en mi caso. Desde un primer momento nos planteamos viajar, buscar nuestros momentos de desconexión: Málaga, Disney, Barcelona... han sido nuestras tablas de salvación y nuestras grandes motivaciones para estudiar a tope las semanas previas.

Pero también hay cosas que he preferido guardarme para mí aunque se han notado en ciertos aspectos. Ha sido un año en el que he sufrido ansiedad. Curiosamente no por las opos sino por mi trabajo. Adoro mi profesión pero trabajamos con personas y, a veces, estas personas, no están en su mejor momento o, por el motivo que sea, generan un ambiente de trabajo regulero. En varias ocasiones me he planteado la baja, incluso mi preparador me lo sugirió pero me parecía que si en mi primer año a jornada completa, con una tutoría difícil pero a la que adoro y adoraba, cogía la baja... iba a ser como perder una batalla y que podría aprender de esa situación. Y así hice. Pasé días malos, días no tan malos, días buenos y aprendí a relativizar. Me refugié en personas maravillosas y en mis pequeñajos porque este año, todavía más, les he cogido un cariño especial, han sido un apoyo constante sin ellos saberlo, con cada gesto de cariño que tenían; haciendo que cada día mereciera la pena la decisión que había tomado. 
Algún día, os contaré más, porque sé que si no se cuenta no sé entiende, pero por el momento prefiero dejarlo así.

Llegué a junio contenta, orgullosa del año que había vivido y con un grupo de colegas-amigos del que he aprendido un montón, encontrando el buen ambiente en el trabajo que necesitaba y disfrutando de los ratitos con ellos. Entre interinos nos ayudabamos con las opos. De hecho, una semana antes del examen recuerdo decirle a una compi: uf, el tema de geometría me tiene atascada con esta clasificación (y recitarmela ella). Curioso, fue el tema que acabé haciendo.


Las sensaciones ante el examen era: ¡que esto se acabe ya, pase lo que pase! Aunque empecé a tener los remodimientos y esa clásica sensación: NO ME SÉ NADA 😓 Porque sí: esa sensación la tenemos muchos aunque no es verdad.

Día Pre-examen:

Eché a mi madre de casa. Sí, la eché. A ver, para ser más concreta, el día del examen teníamos una boda fuera de mi ciudad y yo, le sugerí a mi madre, que igual era mejor que durmiese en casa de mi tía ya que iban a cenar en plan pre-boda casi todos los hermanos y así no cogía el coche. AY, esa es una de las cosas más especiales de esta oposición.
"Sí, está siendo una locura de texto, las otras irán más ordenadas pero esta es quizás en la que más sentimientos intento volcar y eso lleva al lío "
Tengo muchos, muchos tíos y tías; pero estamos divididos por España. En especial, a un tío y a sus hijos, les tengo un cariño diferente. Me he pasado los veranos más complicados de mi vida refugiada en su casa, me han mimado y han ayudado a mi madre a que mi infancia no estuviera tan marcada por la enfermedad de mi padre y eso, no se olvida. 
Como estamos lejos, no los veo mucho, así que imaginad mi sensación cuando el día antes del examen, aparecen por la puerta de mi casa, me pegan un abrazo infinito y me desean la mejor de las suertes. Fue un subidón. 
En ese momento salieron todos de casa y me quedé sola hasta el día siguiente. Sí, lo sé, para muchas personas debería de haberme ido a comer con ellos y disfrutar de ese día intentando desconectar peeero a mi eso NO me funciona. 
El día de antes necesito estar tranquila en casa, leyendo, repasando, dándole vueltas a la pizarra. YO SOY ASÍ.
Y con esto os digo: dejad que cada uno haga lo que quiera, si necesita salir, que salga, si necesita dormir, que duerma... pero los "debes salir", "debes respirar", etc. sobran; cada uno nos conocemos y al final, hacemos lo que creemos que nos puede ir mejor.

Fue un día en el que no me moví del sofá, tenía un esquema de una hoja por cada tema e iba poniendo en una pizarra el esquema, repasaba clasificaciones, me volvía loca porque pensaba "tenía que haber dedicado más tiempo a esto", "estoy tocando el tema que voy a hacer e igual no le estoy haciendo caso", etc.

Realmente estaba nerviosa pero reinaba más la necesidad de quitarlo de encima, de dejar de dar vueltas una y otra vez a cosas que ya no iban a entrar en mi cabecita. Y me fui a la cama.

Leches. ¡Qué miedo! ¿A qué? A que el despertador no sonase. Puse todos los cacharros que pude: reloj, despertador, ipad, movil, otra aplicación en el móvil, etc.
Era mi cuarta noche pre-oposición y las recuerdo casi todas.

En la primera (primaria) estaba tranquilamente ansiosa: ¿cómo son? ¿podré escribir? (llevaba 7 temas de 25, solo iba a probar y estaba deseando tener una pizca de suerte).
En la segunda (orientación) había alquilado un piso con una amiga para estar cerca del instituto donde hacíamos el examen. Cenamos, conversamos sobre los supuestos y me fui a la cama repasando, tirándome de los pelos porque llevaba 48 temas de 68 y tenía un lío...
En la tercera (orientación otra vez) bueno, esta ya la vivistéis conmigo: quizás aquí ya me pesaba un poco más la experiencia y, aunque estaba nerviosa, tenía una especie de tranquilidad en plan: esto lo llevo estudiado, ahora toca demostrarlo.

¿Y esta vez? Caí rendida. No me dio tiempo a pensar en nada, estaba agotada. Descansé, me desperté 10 minutos antes que todas las alarmas y cogí un taxi. Porque sí, porque lo de coger un bus aunque fuera MUY pronto y tuviese tiempo de sobra... no lo veía. Me tenía que cruzar media ciudad y tenía miedo a un gran atasco. Era la primera vez que nos juntabamos todo magisterio haciendo las oposiciones en Oviedo y, creedme, hubo un buen atasco peeero... yo fui mucho más temprano y no lo pillé.

Dicho esto... os veo en el Examen!


miércoles, 17 de octubre de 2018

Altas Capacidades, Altas Prioridades

octubre 17, 2018 0 Comments
¡Hola, hola!

Bueno, con el trabajo he tenido que cambiar un poco la organización de este proyecto. Son muchas cosas más que organizar y menos tiempo así que, por si no lo habéis leído en el grupo del facebook, os comento que las entradas se van a reducir de una a la semana a una a la quincena.

Voy a tratar de profundizar en temas de "Educación Especial". Llamadme rara pero no me gusta del todo ese término porque considero que toda la educación debe ser especial, lo normal es aburrido. Este mes hablaremos de las Altas Capacidades  y de las teorías del aprendizaje; creo que son dos temas bastante interesantes:
  • Uno, por lo olvidado que suele estar dentro de las aulas y los grandes problemas que puede conllevar no tenerlo en cuenta
  • Y el otro, algo que nos puede ser de utilidad en los supuestos de nuestra oposición. 
Así que... vamos a ello! Es un tema que me gusta mucho así que igual me extiendo un poco más de lo normal.

 Lo primero: distinguir términos para identificar bien de lo que estamos hablando.

  1. Persona talentosa: muestro habilidades específicas en áreas muy concretas. 
  2. Prodigio: es una persona que realiza una actividad a un nivel fuera de lo común para la edad que tiene. 
  3. Genio: sujeto que, debido a tener unas capacidades excepcionales de inteligencia y creatividad, crea una obra de gran importancia para la sociedad. 
  4. Eminencias: personas que gracias a la perseverancia, oporunidad, azar, suerte y otros motivos, producen una buena obra, sin que su nivel intelectual sea el factor determinante.  
  5. Persona Superdotada: aquellas cuyas capacidades están por encima de las normales o de las esperadas para su edad o condición. Es una definición muy amplía puesto que incluye a cualquier persona con un rendimiento superior. 
  6. Altas Capacidades: aquellos que presentan un nivel de rendimiento intelectual superiro en una gran gama de capacidades y que aprenden con facilidad cualquier área o materia. Éstos suelen presentar un modo de funcionamiento diferente a la hora de enfrentarse y resolver una tarea. Según el modelo de Renzulli, para poder concretar que una persona tiene Altas Capacidades, deben confluir tres características: 
    1. Una capacidad intelectual superior a la media. En España solemos hablar de un CI superior a 130. Desde mi experiencia esto depende de la prueba que se utilice y hay que tener en cuenta los intervalos de error (entre otras cosas por el sesgo cultural). Cuando he hecho evalauciones de posibles AACC siempre paso dos pruebas de inteligencia; una de ellas sin sesgo cultural que solo sirve para contrastar el resultado de, normalmente, el WISC.
    2. Motivación o compromiso con la tarea: es decir, la disposición activa, el trabajo duro, la perseverancia y la confianza en sí mismo e ilusión por el tema. 
    3. Altos niveles de creatividad: considerada como la capacidad para dar respuestas con fluidez, flexibilidad y originalidad. Supone la capacidad para originar nuevas ideas, ir más allá de lo convencional, abrirse a nuevas experiencias y dar soluciones distintas para problemas cotidianos.
Si queremos hablar del grupo de los de Altas Capacidades... uf, son un grupo muy heterogéneo. Podríamos pensar en ese niño/a que están aprendiéndose la tabla periódica en 2º de Educación Primaria pero también podemos hablar de esa niña que quiere pasar inadvertida así que no destaca, va al ritmo de la clase y finge. Me gusta mucho este vídeo, así que os lo dejo antes de seguir:

 

A pesar de que no tengamos un grupo heterógeneo, vamos a hablar de las capacidades generales que suelen presentar estos peques, según Jiménez Fernández (2010): 
  • Características cognitivas: 
    • Alta capacidad para manejar símbolos. Una de las manifestaciones es que suelen aprender a leer precoz y rápidamente y con coprensión. Tienen además, un gran covabulario y un buen dominio de conceptos y símbolos numéricos. 
    • Buena memoria y amplia y rápida capacidad para archivar la información. Suelen recordar con rápidez personas, datos, hechos e información. 
    • Altos niveles de comprensión y de generalización por lo qu suelen ver rápidamente relaciones que van más allá de los hechos observados. 
    • Buena capacidad de concentración y de atención cuando les interesa el tema. Desde pequeños se les puede  observar  jugando solo durante largos periodos del tiempo. Si no les interesa el tema, la atención se dispersa. 
    • Buen obervador, curioso y con variedad de intereses. Suelen plantear preguntas sobre su entorno percibiendo objetos y relaciones que suelen pasar desapercibidos para sus iguales.
  • Características motivacionales y de personalidad: 
    • Alta motivación, perseverancia y perfeccionismo cuando trabajan en algo que les gusta. 
    • Sentido de un humor sofisticado, con mucha facilidad para entender los mensajes de doble sentido.
    • Preferencia por estar con personas más mayores. 
    • Ingeniosos y con recursos para solucionar los problemas mediante distintas formas y métodos poco convencionales.
  • Características relacionadas con la creatividad:  
    • Habilidad para pensar en las cosas holísticamente, como un todo para después ir comprendiendo sus partes. Esta forma de aprender dista de la que se suele utilizar en las escuelas. 
    • Impulso naturar a explorar nuevos conocimientos.
    • Desafío ante lo convencional. 
    • Independencia de pensamiento.
¿Qué hacer con ellos?

Pues... eso os lo dejo a vuestra investigación. ¡A ver qué sacamos entre tod@s! Os leo en el grupo!!!

Bibliografía sugerida:
Altas Capacidades y Aprendizaje Cooperativo
Inteligencias Múltiples y Altas Capacidades
Respuestas Educativas




·
·  

 

Follow Us @soratemplates