sábado, 23 de mayo de 2020

Educación en tiempos de coronavirus.

mayo 23, 2020 0 Comments

Hola, hola!

Antes de nada, quiero pedir disculpas. Esta entrada no está preparada. Es la respuesta al caos que tengo ahora mismo en la cabeza, al cansancio, a la tristeza y a las ganas que tengo de volver a la rutina, al colegio y a ver a mis peques.
Me gustaría también que quedase claro que no es una queja ni a la gestión educativa, simplemente un testimonio de cómo se ha vivido y se está viviendo la situación. Un "desahogo".

Estos días estoy escribiendo más entradas que nunca. Eso sí, aquí no. Llevo unas 65. Record personal en constancia con un blog. 
Bueno... si no fuera por obligación estaría super contenta. 

Os cuento un poco mi experiencia con esta situación. 
Desde un primer momento he hablado con mi alumnado sobre el virus. Desde principios de año uno de mis peques se volvía un poco loquito cada vez que se nombraba y no era de extrañar. Llegó a Italia y al pobre cada vez se lo veía más nervioso. Todos los días me saludaba con "ya hay más casos" así que hice todo lo posible por informarme bien y transmitirles a ellos la información. 

Creo que lo conseguí y sin saberlo, les preparé para esta situación para la que ni yo misma estaba preparada. Una mamá hace poco me dijo que gracias a esas explicaciones veía que su hija entendía la situación y que incluso les tranquilizaba a ellos y a sus hermanos. (También tengo que decir que mis niños de este año son especiales. Son empáticos, escuchan y razonan... es un grupazo). 

La sombra del cierre de los colegios estaba sobre nosotros pero no lo acababamos de creer. Los peques llegaban todos los días y nos preguntaban como... ilusionados. (El sueño de cualquier niño, no nos vamos a engañar. ¡¡¡Se cierran los coles!!! Ahora ya no piensan lo mismo.) Intentabamos seguir las clases con cierta normalidad, empezamos a insistir más en mantener la distancia, desmontamos las mesas en U para ponerlas de forma individual (después de una charla con ellos, lo debatimos y se dieron cuenta de que era un "rollazo" pero lo más seguro), utilizamos hidrogel en clase, si alguien estornudaba tenía que lavarse las manos, etc. 
Se olía la tensión en el colegio en general. Era como si viesemos venir a un tren a toda leche y no pudieramos más que poner cojines a nuestro alrededor. 

En esos días las noticias de la consejería eran claros: LOS COLEGIOS NO SE CIERRAN. Claro que al día siguiente (jueves) se cerraron los colegios de Oviedo. Llegó la noticia en pleno recreo y los niños subieron a clase sabiéndolo. Plumi, pensé, si Oviedo cierra, a nosotros nos queda un suspiro. Hablé con los peques con tranquilidad. Ellos estaban llenos de dudas, lógicamente. Les pedí que ese día se llevasen los libros a casa, tenía bastante claro que la noticia iba a llegar en cuestión de horas y... así fue. Las clases presenciales se cancelaron oficialmente esa tarde y yo, no he vuelto a ver a mis pequeñajos. 

El viernes teníamos que ir los profes. Se ven fotos curiosas de aquellos días: claustros en el patio, por ejemplo. Nosotros fuimos uno de esos grupos que se reunió al aire libre y respetando, por primera vez, la distancia de seguridad. Tuvimos también, una CCP. En ella acordamos trabajar mediante blogs. Tenemos la suerte de que gran parte de nuestro alumnado tiene medios pero faltaba saber si tenía competencias digitales. No es fácil plantear esta situación. "Eh! Pasamos a formación online". Y lo mucho que me alegré en ese momento de ser tutora de 5º. Me imagino con mis pequeñajos de 1º del año pasado y no sabría ni cómo empezar.




Las primeras semanas fueron muchas horas pero yo estaba bien. Tenía energía, ganas y vivía día al día, como intento hacer ahora mismo aunque os digo que ahora ya me pesa pensar en el futuro. Los peques respondieron como no nos lo imaginábamos: trabajaron, se esforzaron y empezaron a ganar en las competencias digitales... 


Sinceramente, me consideraba "afortunada". ¿Por qué? (Reconozcamos que usar esa palabra ahora es, lo menos, curioso)
Lo primero, lo que os acabo de decir: soy tutora de 5º puedo plantear cosillas que con otros niveles sería imposible. Además, tengo la suerte de que el 100% de mi alumnado tiene conexión a internet y dispositivos electrónicos por lo que pueden hacer las tareas. 
Más importante, mi familia está bien. Es verdad que mi madre se arriesga casi todos los días en su trabajo, pero estamos bien. Mi padre bueno... en ese momento también estaba bien. 
Y, además, vamos a ser claras (un poco más): no tengo personas a mi cuidado. Bueno, lo dicho, a mi padre pero en ese momento estaba bien. Dicho de otra forma, me podía dedicar al 100% al colegio y eso, en esta situación, ha sido una suerte. 

Veo a mis compañeros/as con hijos y, sinceramente, los admiro. Muchos de ellos lo admiten, los están dejando de lado sin querer y eso me hace pensar en qué nos hemos metido. 
También tengo compañeros que cuando se encuentran a otros maestros/as en el super o en la calle se sorprenden de que estemos tan cargados de trabajo. "Ah... si total, se les manda unas fichas los lunes y listo". Bueno, nosotros nos hemos organizado de otra forma, intentando tener un contacto diario con los peques. Está claro que nunca contentaremos a nadie pero, al menos, podemos tener la
conciencia de que estamos haciendo todo lo posible.

Según han ido pasando las semanas el cansancio se está instalando tanto en mí, como en mis compañeros y, atención, en los propios peques. 
He ido aguantando psicológicamente toda la cuestión del aislamiento pero empiezo a ir cuesta abajo y sin frenos. 

¿Qué me pesa? Me pesa pensar en el futuro. Eso que estaba intentando evitar. Pensar en que el año que viene me toca un nuevo colegio, un nuevo grupo y... una forma de trabajo desconocida. Creo firmemente que esta nueva educación a la que nos hemos visto forzados a acomodarnos puede ser útil en ciertas etapas pero en Primaria tiene una base sólida en los meses presenciales que hemos podido compartir. En ellos, los profes hemos podido tejer esas redes de emociones tan importantes para generar un buen aprendizaje. 
Y me pesa algo importante también... no los voy a volver a ver. Han sido un grupo especial para mí. Mi grupo como funcionaria en prácticas pero además... estaba en casa. He tenido la suerte de conseguir el primer cole de la lista. No trabajo donde vivo pero sí donde crecí. El primer día que crucé la curva con el coche se me cayeron las lágrimas de la emoción porque tenía todavía un significado mayor el empezar el camino como funcionaria... en casa. En un ambiente de 10, con unos compañeros estupendos... 


Todavía no tengo destino definitivo pero el provisional me gusta y mucho. Eso sí, aunque me guste creo que el año que viene mi lugar está donde estoy este año. ¿Por qué? Simple: conozco a mis alumnos, sé de qué cojean, sé cuáles son sus puntos fuertes, sé lo que hemos visto este año, lo que no... conozco a sus familias, sus situaciones, sus características y me puedo adaptar a ellas porque, insisto: los conozco. No conozco a los que me tocarán el año que viene y, si siguen con la idea de una semana en el cole y dos en casa, me costará mucho hacerlo. 
Sigo pensando, quizás en mi utopía personal, que las autoridades deberían plantear también esta situación. 

Los maestros y las maestras debemos continuar con nuestro alumnado.

¿Qué pensáis?
Un abrazoooote enorme, 


Plumita

miércoles, 22 de enero de 2020

El gran limbo: los supuestos. Parte I. Biblioteca de enlaces.

enero 22, 2020 1 Comments





Hola, hola!
Los supuestos son el gran vacío, puede caer de todo, básicamente. 
¿Cómo prepararlos?
Bueno, la respuesta es muy amplia. Entre otras cosas, porque dependiendo de la comunidad también cambia la forma de hacerlos. Os voy a contar un poco lo que he hecho yo.

Lo que tienen en común es la incertidumbre. En la parte II os intentaré dejar un esquema que puede ser de ayuda pero ahora intentemos ver,  cómo prepararlos. 


Parte 1: Practicar. Buscar libros de supuestos e intentar hacerlos es básico. Ahora también os digo, al principio, cuando se lee un enunciado, mejor que poner cualquier cosa, utilizarlo para investigar. Por ejemplo, tenemos un supuesto de un niño con problemas de conducta. Si no tenemos ni idea de qué es eso, nos toca leer e investigar. Hacer una pequeña libreta de supuestos donde podáis ir metiendo esa teoría que no está en el temario pero que sí entraría en ese gran abismo.
Si ya hacéis un segundo supuesto del mismo tema, ya podéis tirar de lo que habéis aprendido pero... aprovechad e investigad, nutriros, cread esa base.

Parte 2: Investigar por investigar. Haced una lluvia de ideas. ¿Qué puede caer en un supuesto? Ejemplos: acoso escolar, piojos, NEAE, absentismo escolar, problemas familiares, mala convivencia en el grupo, etc. 
Y todo lo que caiga en nuestras manos... pues leerlo e ir apuntándolo a esa libreta de supuestos.



Voy a intentar dejaros alguna temática y algunos documentos que puedan ser de ayuda (aunque algunos documentos tengan que ver con alguna comunidad, nos pueden servir de ayuda para coger ideas o identificar conceptos. ¡Me encantan los de la Junta de Andalucía😅):

Variados
Manual NEAE (Junta de Andalucía) (Al final de la página están los enlaces de más libros interesantes: Down, Auditiva, Visual, etc)
Control de piojos (Junta de Andalucía) 
Guía de buen trato y prevención de la violencia de género. 

Acoso escolar
 Maltrato Cero (Principado de Asturias)
Guía de Actuación
Guía actuación (Madrid)
Actuaciones ante maltrato y acoso (selección de recursos de la Junta de Andalucía)

TEA (Trastorno Espectro Autista)
Guía para profes, Asociación Autismo Burgos
Guía para profes (Castilla y León)
Guía integración TEA

TDAH (Trastorno Déficit Atención e Hiperactividad) 
Selección de guías para profes
Vídeo de José Ramón Gamo (tuve la oportunidad de ver una de sus charlas en vivo y me encantó)

Altas Capacidades  
Orientaciones educativas AACC (Gobierno Vasco)
AACC (Junta de Andalucía)
Orienta2: respuesta educativa AACC (Junta de Andalucía)

Dislexia
Guía Dislexia (Junta de Andalucía)
Detección y actuación en el aula (Aragón)

Convivencia
Convivencia en el aula 
Prevención de conflictos 
 

Parte 3: Volver a practicar. Toca seguir haciendo supuestos. Si tenéis menos tiempo (como yo el año pasado) en lugar de redactarlo podéis hacer una lluvia de ideas sobre lo que contestaríais. Lo importante es ensayar incluso los temas más aros con la idea de no quedarnos trabados.


Espero que os ayude un poco. Os veo la semana que viene con la parte II.😻💚





miércoles, 8 de enero de 2020

Temas, temas y temas... ¿Cómo personalizarlos?

enero 08, 2020 2 Comments
Hola, hola!

Primera entrada de 2020. ¡Feliz año!

¿Hablamos del temario?

Como novatos es una de las grandes dudas. ¿De dónde lo saco? ¿Cuál es mejor que cuál? etc. Bueno y como no tan novatos, ayer me preguntaron por un temario de una especialidad que no controlo y me quedé totalmente bloqueada con qué decir o aconsejar (y ahora estoy aquí, qué ilógico Plumita, bueno... tú intentalo)

Primeros pasos: pide los temas de prueba a las academias, vete a una librería para echar un vistazo a los típicos libros de temario e... intenta hacerte con el mayor número posible de ellos. 

Mi primer año me centré en resumir el de Cenoposiciones que era mi academia por aquel entonces. 

Mi segundo año, esta vez con Orientación, intenté hacer lo mismo (una un poco cabezona). 

Mi tercer año no cuenta... eso fue un desastre y no salieron las oposiciones.

Mi cuarto año, otra vez Orientación, ya fue otra cosa. Entre amigos y unas cosas y otras, tenía en mis manos unos cuatro temarios. Elegí mi temario base, en esta ocasión el de mi preparadora y lo modificaba con los demás. ¿Qué un apartado no me acababa de cuadrar? Leía el resto de los temas e iba haciendo puzzles. Eso sí, a 68 temas y un año de preparación, el tiempo no era suficiente para hacer el puzzle que me hubiese gustado. No nos debemos quedar tampoco en los temarios, os pongo un ejemplo; aquel año salía un documento nuevo, el CIE 11. Hay que estar atentos a posibles novedades de legislación, temario o cambios en general.

Mi quinto año (y definitivo) tuve una de las mayores suertes que me he podido imaginar. Me encontré con una amiga, compañera de viaje y repartimos el trabajo. Nos dedicamos, con tranquilidad, a rehacer el temario hasta enero. Todas las semanas cada una nos leíamos dos-tres temas de los temarios que teníamos asignados. No teníamos temario base. Cogíamos el título de tema y decidíamos cuál de los que habíamos leído estaba más completo o nos encajaba mejor. Al acabar, teníamos un puzzle bonito pero había que pegarlo, redactarlo con lógica y también acordarse de poner una Introducción y una Conclusión. Para nosotras, lo más complicado.

Con la Introducción, yo os aconsejo que intentéis que sean parecidas, que sigan el mismo esquema; os puedo asegurar que ayuda mucho a memorizarla. En mi caso, la Conclusión  la hacía sobre la marcha, aunque eso sí, tenía una lista de frases que podía citar en ellas.

¿Estudiamos el temario?


No nos queda otro remedio.

Muchas veces me habéis preguntado cuál era mi método de estudio y creo que incluso hay alguna entrada por aquí pero voy a intentar resumirlo un poco. 
Al principio me resultaba muy complicado el estudiar los temas con mucho tiempo porque se me olvidaba. Lo que estudiaba y me sabía a la perfección una semana, en dos estaba en otro continente pero en mi cerebro no. 
Así que me centré en los siguientes pasos: 
  1. Leer: con lápiz y mucha atención, marcando aquellos aspectos que me llamaban la atención para bien o para mal.
  2.  Subrayar: con mi código de colores. El año pasado lo tuve que ampliar un poco, tenía más subapartados que nunca. Me ayuda a tener las cosas claras con un golpe de vista pero además, lo mantengo en todo. No solo se subrayan los temas, también los esquemas. 
  3. Resumir: logré resumir todos los temas en la libreta de Pizpiretia. Cada tema me llevaba unos 2-3 folios. Es decir, de 20-40 se quedaban en 2-3 (llamadme loca pero entran mejor por los ojos)
  4. Escanear los resúmenes: con una app (CamScanner) escaneé todos los resúmenes para imprimirlos en todos los formatos que os imaginéis y poder modificarlos, pintarlos, subrayarlos, escribir encima, tachar... vamos, hacer todas las guarrerías que no me atrevería a hacer con los originales. Además, así podía empezar de cero cada vez que quería repasar el tema. 
  5. Un folio, solo un folio: hacer un esquema de los puntos principales de cada punto y solo podía ocupar (¿¿¿lo adivináis???) un folio, preferiblemente solo una cara. 
  6. Esquematizar
  7. Esquematizar
  8. Esquematizar: tres o mil veces porque esquematizaba de todas las formas posibles: en aplicaciones de ordenador, en una libreta, en un folio A4, en un folio A5... lo que encontrase por el camino.
  9. Repetir: al final mi sistema de memorización se basa en eso, repetir y repetir y repetir. Lo que más me costaba era fijar la línea de desarrollo del tema pero después de los esquemas y esquemas y... esquemas, la tenía más clara. 
Mi único consejo real es que no lo memoricéis al 100%, que no seáis un lorito que vomita lo que ha leído. Desarrollarlo por vuestra cuenta, redactarlo con vuestro estilo personal y ganaros al tribunal.

Nos vemos en la siguiente con... ¡los supuestos!
Besooootes




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